La escritura, ¿cura?
Me parece que la escritura no cura. Hablo de la escritura ineludible que se escribe antes en cada uno, y después se pasa a la obra como un tratamiento del síntoma (del malestar silencioso de uno solo que insiste y se repite). La escritura no cesará de cernirlo sin salir, sin embargo, de él. ¿Acaso excluyo los efectos sobre la persona? No. Son variados e impredecibles. Digo que no habrá los efectos que se esperan de la lectura analítica del síntoma.
La escritura que me toca y me atrae es aquella que, más allá de los estilos y las sutilezas, deja entrever algo del singular tratamiento del goce que al escritor le sale al encuentro cada día por todas partes, no lo deja tranquilo. En la escritura ha encontrado un modo de reunirse con su Bien, con su irrenunciable sinthome.
Carmen González Táboas nace en Buenos Aires, Argentina. Es miembro, en grado de Analista Practicante (AP), de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). En sus libros publicados su mirada ha tomado diferentes sesgos, siempre con Lacan. La segunda edición revisitada de Querida María. Cuando el psicoanálisis no es un sueño, fue publicada en 2020 por Las furias editora.
Comparte:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Más
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)